Hoy
voy a presentar unas croquetas un tanto especiales, a simple vista pueden
parecer unas sencillas y humildes croquetas, pero todo cambia al tirar el
bocado, en boca es de un sutil y maravilloso sabor a mar y en vista es toda una
sorpresa.
Alfonso
de vez en cuando me sorprende con alguna idea de tipo culinario, normalmente el
se mete en la cocina y sale con el plato ya terminado, aunque en este caso
pidió un poquito de ayuda, más que nada porque eso de entretenerse a crear
croquetas y más en este caso no es plato de su gusto, así pues el creó las
masas y yo me dispuse a moldear la croqueta en sí.
Reconozco
que son un tanto entretenidas, pero el resultado es sorprendente, os aconsejo
no dejar pasar esta receta porque son una verdadera delicia.
Ingredientes:
Huevo
batido
Harina
Pan
rallado
Un
chorrito de leche
Primera
masa:
400
g de sepia
4
palitos de cangrejo
2
bolsitas de tinta de calamar
400
ml de leche
1
cebolleta mediana
1
cucharada de mantequilla
3
cucharadas de harina
3
cucharadas de aceite de oliva suave
Pimienta
Sal
Segunda
masa:
Merluza
Salmón
ahumado
1
cebolleta
4
cucharadas de harina
400
ml de leche
3
cucharadas de aceite de oliva suave
1
cucharada de mantequilla
Nuez
moscada
Pimienta
Sal
Preparación:
Primera
masa:
Cortamos
la sepia muy picadita, hacemos lo mismo con los palitos y la cebolleta y
sofreímos esta última en una sartén con el aceite y un poco de sal, cuando la tengamos
tierna añadimos el choco y los palitos, dejamos cocinar a fuego medio hasta que
quede tierno, le incorporamos la mantequilla dejándola derretir y trituramos un
poco con ayuda de una batidora, en ese punto incorporamos el harina y removemos
bien todo y cocinamos un minuto,
añadimos la leche removemos con las varillas, salpimentamos, cuando comience a
espesar añadimos la tinta, seguimos
removiendo unos diez minutos más, retiramos del fuego y volcamos en una bandeja
para que enfríe totalmente.
En
ese momento formamos bolitas pequeñas del tamaño de un huevo de codorniz,
colocamos en una bandeja amplia y metemos en el congelador.
Segunda
masa:
Cortamos
la cebolleta muy picadita y sofreímos en una sartén con el aceite, cuando la
tengamos tierna, añadimos la merluza y el salmón todo muy picadito, dejando
cocinar unos minutos, añadimos la
harina y removemos todo bien, agregamos
la leche, salpimentamos y salpicamos con un poquito de nuez moscada, removemos
todo con ayuda de unas varillas dejando cocer unos diez minutos, pasado este
tiempo retiramos del fuego y volcamos sobre una fuente, tapamos con papel
transparente tocando la masa y dejamos enfriar totalmente.
Cuando
tengamos la masa bien fría, nos disponemos a crear nuestras croquetas, ponemos
un cuenco con harina, otro con huevo
batido y un chorrito de leche y otro con pan rallado, sacamos nuestras bolitas
negras del congelador y ahora a crear.
Nos
empolvamos la mano con un poco de harina, en ella colocamos una cucharada de
masa blanca aplanamos un poco y colocamos en medio una bolita de las negras,
envolvemos la bolita con la masa y pasamos por el harina, el huevo y el pan
rallado, y colocamos en una fuente, cuando las tengamos todas listas mi consejo
es meterlas en el congelador por lo menos una hora y después freírlas de manera
habitual.
Ya
tenemos nuestras croquetas listas y riquísimas.
Que
disfrutéis.