Un plato riquísimo ideal para los días de frío, recuerdo que mi madre lo hacía con las cascaras de las primeras habas cuando estaban bien tiernas y me trae entrañables recuerdos.
Ingredientes:
Un manojo de judías
verdes
Dos dientes de
ajo
Un puñadito de
almendras
Dos rebanadas
de pan
Un cubito de
caldo concentrado
Unas hebras de
azafrán
Aceite de oliva
Dos huevos
Vinagre
Preparación:
Ponemos una
cacerola con medio litro de agua a calentar, cuando comience a hervir le
añadimos el cubito concentrado desmenuzado.
Por otro lado
en una sartén con un poquito de aceite freímos los ajos limpios de piel y junto
con las almendras, retiramos y freímos las rebanadas de pan, echamos todo en el
vaso batidor junto con las hebras de azafrán y batimos bien, volcamos en la
cacerola enjuagando el vaso bien con un chorríto de agua, le añadimos las
habichuelas limpias de hebras y cortadas en trozos, dejamos cocer hasta que estén
tiernas, en ese momento le añadimos una cucharadita de vinagre agitamos un poco
y le añadimos los dos huevos hasta que se escalfen, en ese momento apartamos
del fuego y servimos bien caliente.