Aunque llueve y hace frío, dentro de nada estará aquí la primavera y con
ella llega la caballa, ya la encontramos a muy buen precio y hay que aprovechar
justo ese momento para crear ricos platos. Hoy haremos una receta típica
de este pescado que da mucho juego.
Lo primero que hay que hacer es pedir al pescadero que nos limpie el
pescado de cabeza y espina central, lo siguiente… en casa.
Ingredientes:
4 caballas
4 dientes de ajo
1 cebolla grande
2 hojas de laurel
½ vaso de vino blanco
½ vaso de vinagre
1 vaso de aceite de oliva
20 granos de pimienta negra
Sal
Preparación:
Ponemos en una cacerola el vino,
vinagre, aceite, dientes de ajo pelados, granos de pimienta, la cebolla
cortada en juliana, el laurel y un poquito de sal. Acercamos al fuego y
cocemos durante veinte minutos a fuego moderado.
Salpimentamos
los lomos de pescado y colocamos de manera ordenada uno al lado del otro en una
cacerola amplia ponemos un colador grande y volcamos nuestro escabeche por
todos los lomos, de manera que nos quede solo el líquido, ponemos la tapa a la
cacerola y dejamos cocinar unos siete minutos, retiramos del fuego y dejamos
enfriar completamente, después metemos en el frigorífico.
Está
mejor de un día para otro.
La
podemos comer en plato con la verdura como cama.
Sobre
tostadas con mermelada de tomate y un hilo de aceite
En
ensalada con el escabeche como aliño.
Si queremos hacer en conserva, lo que tenemos
que hacer es esterilizar el tarro de cristal y tapa dejando cocer en abundante agua,
sacamos y dejamos secar, cuando tengamos el pescado escabechado esperamos
que temple un poco, limpiamos bien de
piel y espinas y vamos colocando de manera vertical en el tarro, yo lo que hago
es volcar el tarro y es mucho más fácil colocar los lomos de manera ordenada,
cuando tengamos todo el tarro lleno ponemos en su posición original y volcamos
el escabeche bien colado, llegando completamente, ponemos la tapa apretando
bien y ponemos en la olla donde hemos esterilizado el o los tarros y cocemos
unos cuarenta minutos, pasado este tiempo retiramos de la cocción y ponemos bocabajo
reposando sobre la tapa al menos unas cuatro o cinco horas, esto nos asegura el
vacío, después colocamos en nuestra despensa ya dada la vuelta y nos puede
durar por un año sin abrir, “si puedes resistirlo”.