Receta maravillosa típica
de verano, refrescante, sencilla y rápida, lo que es tremendamente importante
es que los champiñones estén bien frescos, para obtener un buen resultado.
Ingredientes:
Champiñones
Vinagre
Ajo
Aceite de oliva
Perejil
Preparación:
Limpiamos los champiñones de tierra y cortamos en láminas
no demasiado gruesas.
Colocamos en un cuenco, mezclamos media cucharadita de sal
con el vinagre, (no he puesto cantidad porque yo utilizo la cantidad suficiente
como para cubrir los champiñones) volcamos sobre estos y colocamos un hoja de
papel de cocina sobre ellos de manera que se empañe del líquido, esto nos ayuda
a que estén todos en contacto con el vinagre y no tengamos que estar moviéndolos
de vez en cuando, metemos en el frigorífico durante un par de horas.
Pasado el tiempo de maceración, quitamos el vinagre y
enjuagamos un poco con agua, dejando escurrir un momento.
Mientras picamos unos tres o cuatro dientes de ajo, un
ramillete de perejil y mezclamos todo, ponemos nuestros champiñones en tandas
sobre un cachorro de cristal con tapadera y vamos esparciendo la mezcla de ajo
y perejil, terminados todos los champiñones rociamos con aceite de oliva hasta
cubrir, tapamos y volvemos a meter en el frigorífico durante otro par de horas
más o menos.