Hoy he preparado un plato echando
mano a lo que tenía en la nevera, el resultado nos ha encantado a todos, se
repetirá en más de una ocasión estoy segura. Así pues aquí queda por si alguien
se anima.
Ingredientes:
Muslos de pollo unos ocho o diez
2 zanahorias
1 calabacín
1 cebolleta mediana
1 puñadito de habas frescas
1 cucharadita de pasta de pimiento picante
2 cucharadas de soja
½ litro de caldo de pollo
1 cucharada colmada de harina
Pimienta recién molida
Sal
Preparación:
Salpimentamos los muslos y enharinamos con el truco de la bolsa,
(metemos los muslos en una bolsa limpia y seca espolvoreamos la harina cerramos
con un giro y agitamos como si tocásemos unas maracas) ponemos una sartén al
fuego con un chorro de aceite y cuando coja temperatura doramos los muslos por
todos lados, cuando veamos que están reservamos.
En una cacerola amplia ponemos un poquito de aceite y echamos la
cebolleta cortada en cuadraditos con una pizca de sal y pochamos a fuego medio
bajo, entretanto cortamos las zanahorias en rodajas, el calabacín en media
luna, y desgranamos las habas, volcamos sobre la cebolla y removemos dejando
que poche todo el conjunto, pasando unos tres minutos añadimos la cucharadita
de pimiento y mezclamos bien, agregamos la soja y metemos los jamoncitos de
pollo incluido un poco del aceite de haber frito el pollo, removemos un poco
para que se impregnen de todo el jugo y rociamos con el caldo y cocinamos a
fuego medio hasta que el caldo reduzca a la mitad.
El pollo queda sabroso, con un ligero toque picante que me
encanta.
Servimos acompañando de los vegetales y con una
buena patata asada, yo en este caso la he asado como me ha dado últimamente por
hacerla, pelada y untada con un poco de aceite de oliva y
salpimentada, en esta ocasión le he hecho unos cortes en el centro
primero por un lado y después para otro creando unos pequeños rombo, resultan
muy ricas y quedan deliciosas.