Este plato es el típico de las
Alpujarras de mi Graná, en el se recogen todos los productos típicos de la
zona, debido a sus excelentes matanzas.
Es sencillo pero contundente, su
base son las patatas, pimientos verdes, huevos, morcilla y
longaniza, y dependiendo de cada pueblo añade filete de cerdo en orza o jamón
serrano.
Yo en este caso he
prescindido de ellos y me ha quedado un plato delicioso, aunque lo ideal es
poder disfrutarlo en cualquiera de los pueblos que componen la Alpujarra, para
poder disfrutar también de sus aguas cristalinas y con múltiples propiedades.
Ingredientes:
Patatas
Pimientos verdes
Ajos
Huevos
Morcilla
Longaniza
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Pelamos las patatas y partimos en
rodajas de media luna no muy gruesas, esparcimos sal por ellas.
Ponemos una sartén al fuego suave
con un chorro de aceite generoso, echamos las patatas. Cortamos los ajos en
láminas finas y agregamos a las patatas, tapamos y dejamos hacer suavemente.
Limpiamos los pimientos quitando el
rabo y las semillas, cortamos en tiras gruesas y freímos en una sartén con un
dedo de aceite a fuego suave, cuando estén un poco tiernos salpicamos de sal, y
terminamos de hacer.
Freímos los huevos y reservamos,
retiramos todo el aceite de la sartén y pasamos la morcilla cortada en rodajas,
pasamos a un plato, en esa misma sartén echamos la longaniza cortada como más
nos guste y dejamos hacer a fuego vivo.
Cuando tengamos las patatas hechas
que queden blanditas con un suave color dorado montamos el plato colocando un
poco de cada cosa, agarramos el pan y a comer.