Un dulce muy típico en las fechas
que nos llega, por
aquí no pueden faltar unos ricos pestiños con un café en días de Semana Santa,
hay muchos postres típicos de esos días por eso lo mejor es meterse en harinas
y comenzar a hacerlos desde ya...
Ingredientes:
para la masa;
1 kg de harina
1 vaso de vino blanco
½ litro de aceite de oliva suave
½ litro de aceite de girasol
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharada de matalauva
2 cucharadas de ajonjolí
2 pieles de limones
Para el rebozado;
Azúcar
Miel
Preparación:
Ponemos a calentar el aceite de
oliva junto con una piel de limón, cuando comience a tomar color lo retiramos y
añadimos la matalauva y apagamos el fuego, dejando templar un poquito.
En un cuenco ponemos la harina, una
pizca de sal, el ajonjolí, el vino y el aceite aún caliente, removemos con
ayuda de una cuchara de palo y terminamos con la mano amasando bien. Tapamos
con un paño limpio y seco y dejamos reposar unos 20 minutos.
Pasado este tiempo cogemos pequeños
pellizco de la masa formando bolitas del tamaño de un huevo de codorniz, cuando
tengamos todas las bolitas estiramos con las manos o con ayuda de un rodillo yo
prefiero este último, y damos forma al pestiño uniendo bien en el centro para
que al freírlos no se abran.
Ponemos el aceite de girasol con la
otra piel de limón al fuego dejando que coja temperatura y freímos los
pestiños, dejando hasta que cojan un bonito color dorado, sacamos a un plato
con escurridor y a continuación pasamos por un cuenco donde tendremos el
azúcar.
Si lo preferimos podemos hacerlo en
un cazo con miel al fuego y un poco de agua, cuando coja temperatura
bañamos los pestiños sacamos y dejamos que enfríen.
Muy ricos en todas sus modalidades.