Ingredientes:
1 1/2 k de caracoles
1/2 vaso de harina
2 hojas de laurel
3 dientes de ajo
un puñado de almendras
1 guindilla
2 pimientos secos
vinagre
especias para caracoles
pimienta en grano
aceite de oliva
sal
Preparación:
El día antes espolvoreamos con harina los caracoles para que sea
esto lo que coman.
Al día siguiente ponemos los caracoles en el fregadero y rociamos
con un buen chorro de vinagre y un puñado de sal, esto provocará que suelten
sus babas, entonces lavaremos bien con abundante agua agitando y dejando que el
agua corra, cuando estén limpios de babas, pondremos en una cacerola y
cubriremos con agua, pondremos al fuego suave, procurando que no se escapen.
Cuando veamos que están cocidos y fuera de su concha tiraremos esa
agua y volveremos a cubrir con agua limpia y templada, colocamos nuevamente al
fuego, le echamos las hojas de laurel, unos granos de pimienta negra y una
cucharada de especias de caracoles.
En una sartén con un poquito de aceite, freiremos los ajos, los
pimientos secos partidos en dos procurando que no se quemen, la guindilla
y las almendras, ponemos todo incluido el aceite, en un vaso batidor
y batimos con un poco del agua de la cacerola, cuando esté todo bien triturado
volcamos sobre los caracoles y removemos.
Tostamos la harina le echamos un poco de agua creando una papilla
y añadimos a la cacerola, removemos y dejamos cocer unos minutos, rectificamos
de sal y listo.