Esta receta hacía tiempo que
quería ponerla, porque en poquito tiempo podemos estar disfrutando de unas
deliciosas galletas que no necesitan más que ese momento de saborearlas.
Es un gusto hacerlas, desprende un aroma maravilloso
simplemente en el momento de mezclar los ingredientes, y además son
facilísimas, rápidas y deliciosas.
No hay escusa, porque seguro que repites.
Ingredientes:
1 huevo
200 g de harina
100 g de mantequilla
100 g de azúcar
100 de chocolate (negro o blanco)
70 g de pistachos (limpios)
½ cucharadita de
sal
Preparación:
Primero que nada ponemos el horno en funcionamiento a 190º de
temperatura.
En un cuenco batimos el huevo con la sal, le añadimos el azúcar y
seguimos batiendo hasta que este diluida, agregamos la mantequilla y mezclamos
bien intentando desliar bien, ahora tamizamos la harina y la echamos, seguimos
mezclando hasta que tengamos una pasta un tanto pegajosa, dejamos en reposo
unos minutos mientras picamos
los pistachos en trocitos no muy pequeños, hacemos lo mismo con el chocolate,
como he puesto puede ser negro o blanco, yo en este caso le he puesto blanco
pero se puede utilizar el que nos apetezca o tengamos.
Cuando lo tengamos todo picado, añadimos al cuenco y mezclamos
bien, ya tenemos nuestra pasta para gallegas, como es bastante pegajosa nos
haremos de dos cucharas para repartir en las bandejas de horno que previamente
tienen papel de hornear, haremos montoncitos colocando distanciados unos de otros
para evitar que se unan cuando se extiendan.
Bajamos la temperatura a 180º y horneamos durante doce minutos.
Sacamos dejamos
enfriar y a disfrutar