Hace unos días estuvo mi hija
comiendo en un japonés con unos amigos, llegó encantada sobretodo porque probó
entre los postres uno que le dejó intrigada, se trataba del helado frito. Quiso
que por esos día llegase a mis manos una revista gastronómica que me gusta
mucho y suelo seguir, donde incluía este rico postre, por lo tanto no nos
hemos podido resistir y aquí está para disfrute de todos.
El resultado es increíble,
y es realmente fácil de
hacer.
Ingredientes:
Helado del que más nos guste
Aceite
Azúcar
canela
Para el bizcocho;
5 huevos
200g de azúcar
100g de harina
Para el rebozado;
200g de harina
50g de maicena
3 dl de agua
Preparación:
Pondremos el horno en marcha a 180º.
Untamos una bandeja de un poco de aceite y colocamos papel vegetal
que también untaremos con un coquito de aceite, reservamos.
En un cuenco batimos las claras y cuando estén medio montadas
añadimos la mitad del azúcar y seguimos batiendo un poco más, hasta que el
azúcar se hay integrado bien y las claras hagan piquitos.
En otro cuenco batimos las yemas con el resto de azúcar hasta que
doble su tamaño, integramos a las claras y mezclamos, echamos la harina tamizada y con
movimientos envolventes terminamos de mezclar.
Echamos sobre la bandeja y esparcimos bien por toda la superficie,
metemos al horno y dejamos durante 15 minutos.
Pasado este tiempo, sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla,
quitamos el papel vegetas y cortamos círculos suficientemente grandes para
cubrir una bola de helado
por circulo, cerramos bien con el bizcocho y envolvemos con papel film, liando
como un caramelo, que quede bien apretado y metemos al congelador.
Es conveniente que esté varias horas para que quede bien duro, yo
lo he dejado toda la noche.
Pasado este tiempo, preparamos el rebozado; mezclamos las harinas
y echamos el agua hasta crear una cremita ligera.
Ponemos el aceite a calentar cuando coja temperatura, sacamos las
bolas del congelador, quitamos el papel film y pasamos por el rebozado,
procurando que se empape bien, y freímos, sacamos dejando sobre papel de
cocina, pasamos por una mezcla de azúcar y canela y servimos de inmediato.
Sorprendentemente rico.