Esta es una tarta que hacía tiempo deseaba hacer, es ideal para una
fiesta o reunión con niños, y si además les gusta el futbol ni te cuento, tiene
su trabajito, todo hay que decirlo, pero merece la pena el gran resultado y las
caritas que se les queda al verla
Ingredientes:
Para dos planchas de bizcocho
250 g de
harina
150 ml de leche
50 g de azúcar
3 claras de huevo
6 hojas de gelatina
Para el calado:
1 tacita de agua
1 tacita de azúcar
1/2 cucharadita
de esencia de vainilla
Elaboración:
Ponemos el horno a 180º y nos disponemos a hacer las planchas de
bizcocho.
En un cuenco ponemos las yemas y el azúcar y batimos hasta que
doble su tamaño, colocamos sobre una cacerola con agua caliente a modo de baño
Maria y seguimos batiendo hasta que aumente una vez mas su
tamaño quedando como una especie de mousse, incorporamos la harina junto con la
levadura previamente tamizada, cuando este bien integrada añadir las claras
montadas a punto de nieve y mezclar de manera envolvente.
Dividir la masa en dos y a una de ellas agregarle el cacao,
volviendo a remover hasta conseguir la crema de chocolate.
Disponer en dos bandejas de horno papel vegetal y en cada una de
ellas esparcir cada una de
las cremas, repartiendo bien, para que quede una plancha uniforme, metemos al
horno por espacio de doce minutos, pasado este tiempo sacamos del horno y
dejamos enfriar completamente.
Mientras preparamos el almíbar.
Echamos en un cazo el agua y el azúcar y ponemos al fuego, cuando
comience a hervir bajamos el fuego a moderado y dejamos cocer unos cinco
minutos, pasado ese tiempo echamos la esencia de vainilla removemos retirando del fuego
dejando enfriar.
Forramos nuestro cuenco con papel film y reservamos.
Ahora nos toca la parte digamos más delicada de este postre ya que
tenemos que ser precisos en nuestros cortes y no variarnos mucho para que todas
las piezas encajen perfectamente, tendremos que recortar de la plancha blanca
10 hexágonos de 5cm de lado y de la plancha de chocolate 6 pentágonos de
también 5
cm de lado y un circulo del tamaño del cuenco
donde formaremos nuestra tarta que será la base de esta.
Colocamos en el centro del cuenco
una pieza de chocolate y a su alrededor cinco piezas blancas, cuidando de que
encajen bien y terminamos como se ve en la foto.
Cuando lo tengamos totalmente cubierto, calamos con nuestro
almíbar, y dejamos un poco en reposo.
Preparamos nuestro relleno.
Montamos las claras a punto de nieve, cuando estén medio firmes
añadimos 25
g de azúcar y terminamos de montar hasta que quede bien firme, y metemos
en el frigorífico.
Montamos la nata con el resto del azúcar y metemos también en el
frigorífico.
En un cuenco ponemos el chocolate
partido en trocitos, mientras tendremos la leche calentando y las hojas de
gelatina hidratando en un cacharro de agua fría.
Cuando la leche comience a hervir
volcamos sobre los trozos de chocolate y removemos hasta que se haya disuelto
completamente, en ese punto añadimos las hojas de gelatina bien escurridas,
removemos bien para que se integren totalmente.
Dejamos que la crema temple bien y
le añadimos la nata, mezclamos bien toda la crema, ahora le añadimos las claras
y seguimos removiendo esta vez de manera envolvente para que no pierda volumen,
y volcamos sobre nuestro preparado de bizcocho, tapamos con el circulo y
calamos con el resto del almíbar.
Metemos en el frigorífico dejando
que cuaje bien, lo mejor es hacerlo de un día para otro.
Para su presentación, simplemente
le damos la vuelta sobre el plato donde serviremos, retiramos el papel film y
listo.
Consejo:
Después de hacer esta tarta voy a dar un consejillo para un mejor resultado visual, he visto
que lo mejor es poner en la pared del molde la parte del bizcocho que
está pegando al papel de horno, porque si lo pones como yo por la parte porosa
quedara pegado gran parte al papel film a la hora de retirarlo.