El tiramisú es un clásico en
reuniones familiares o de amigos, en esta ocasión se trata de una tarta
que queda más lucida que el típico postre pero igualmente deliciosa.
Ingredientes:
bizcocho
genovés ,(yo en este caso puse la mitad de las medidas pues no
necesitamos tanto bizcocho)
tres yemas de huevo
65 g de azúcar
35 g de agua
3 hojas de gelatina
250 g de mascarpone
200 ml de nata para montar
café expreso
cacao en polvo.
Preparación:
Hacemos el bizcocho en un molde no muy grande, yo en esta
ocasión lo he hecho en uno desechable rectangular de 25 x 14, cuando lo
tengamos dejamos enfriar y partimos por la mitad para hacer dos capas.
Montamos levemente la nata y le añadimos el queso en crema,
seguimos montando hasta crear una crema espesa, reservamos en el frigorífico.
hidratamos las hojas de gelatina en un cacharro
con agua fría.
Hacemos un almíbar con el agua y el azúcar, dejamos que temple y
le añadimos la gelatina estrujada dejando que se disuelva.
Ponemos las yemas en un cuenco amplio y batimos con las varillas
hasta que aumenten el doble, en este punto añadimos el almíbar en hilo
siguiendo batiendo, cuando esté todo integrado le añadimos el mascarpone en dos
tandas mezclando con las varillas.
Ponemos una de las capas de bizcocho en el molde, regamos a
cucharadas con el café, ponemos la mitad de la crema esparciendo bien,
colocamos la otra capa de de bizcocho y volvemos a regar con café, terminamos
echando el resto de crema de queso, esparcimos bien y dejamos enfriar en el
frigorífico.
Si lo vamos a desmoldar, es aconsejable congelarlo porque el
resultado es más óptimo, colocamos sobre una fuente de presentación y
espolvoreamos con cacao en polvo, el resto queda a nuestra imaginación.