Tenía unos conejos camperos
congelados que me había regalado una amiga, en su casa son aficionados a la
caza y suelen tener siempre carne de este tipo.
El conejo siempre da un sabor maravilloso al arroz y si es
campero ni te cuento, así pues que mejor que un estupendo arroz para un domingo
cargado de luz y maravillosa temperatura.
Ingredientes:
1 conejo
Arroz
Dos dientes de ajo
Una cebolleta
Cuatro tomates medianos
Un pimiento verde
1 pimiento de cornicabra
Medio vaso de vino blanco
Dos alcachofas
Dos zanahorias
Espárragos trigueros
Un puñadito de habas
Champiñones
Guisantes
Azafrán
Colorante alimenticio
Aceite de oliva
Preparación:
Cortamos el conejo en trozos,
salpimentamos y doramos en una sartén con un poco de aceite y los dientes de
ajo cortado en láminas, cuando esté bien hecho agregamos el vino dejamos
reducir un poco y apartamos. En esa misma sartén con un chorrito de aceite ponemos
el pimiento de cornicabra partido a la mitad y limpio de semillas, tostamos
ligeramente y apartamos, en la misma sartén hacemos un sofrito con la
cebolleta, el pimiento y el tomate, cuando esté bien hecho pasamos a un vaso
batidor y batimos junto con el pimiento de cornicabra, volcamos sobre el conejo
que tendremos en una olla grande, partimos las zanahorias en rodajas gruesas y
añadimos , seguido de los espárragos, guisantes, alcachofas limpias de hojas
exteriores y duras, las habas el azafrán, colorante y los champiñones cortados
en láminas, agregamos un litro de agua y dejamos cocer a fuego medio, para que
nos salga un caldo trabado, cuando comience a hervir echamos el arroz un puñado
por comensal y uno de propina, dejando que haga chup chup lentamente,
corregimos de sal, cuidando de remover de vez en cuando para que no se pegue en
el fondo.
Cuando veamos que el arroz comience
a ponerse tierno preservando el corazón duro, retiramos del fuego y dejamos
reposar cinco minutos, obteniendo un arroz con caldo trabado y de un sabor
delicioso, para disfrutar un maravilloso día como hoy.