Ingredientes:
Hojas que nos gusten su forma de plantas naturales
chocolate negro
chocolate blanco
Preparación:
Limpiamos las hojas con agua clara, secamos bien y
reservamos.
En un cuenco ponemos el chocolate negro partido en trozos no muy
pequeños, metemos al microondas y ponemos 25 minutos a temperatura máxima,
hacemos este paso tantas veces sea necesario hasta que el chocolate esté
derretido.
Con ayuda de una brocha de silicona pintamos la hoja por la parte
trasera de la hoja en su totalidad, colocamos sobre un plato con papel vegetal
y seguimos pintando el resto de hojas que queramos.
Hacemos lo mismo con el chocolate blanco en otras hojas con
diferente forma.
Cuando las tengamos todas metemos un minuto en el congelador,
sacamos y damos una segunda mano de pintura de chocolate para hacerlas un
poquito más gruesas, volvemos a meter al congelado.
Cuando las vayamos a utilizar, sacamos del congelador y tiramos
desde el rabito de la hoja original con sumo cuidado hasta quitarla en su
totalidad y dispondremos de unas bonitas hojas de chocolate para decorar
nuestros postres.
