Entrando en el puente de la
Inmaculada, el ambiente se torna navideño.
Las recetas llegarán con ese toque tan especial de estas
entrañables fiestas.
Esta es una de ellas, es un bizcocho muy esponjoso, típico de la
ciudad de Verona.
Requiere un tiempo importante de preparación, pero merece
la pena.
Ingredientes:
para la levadura madre:
100 g de harina
100 g de agua templada
12 g de levadura prensada (fresca)
Para la primera masa:
250 g de harina de fuerza
90 gr de levadura madre
110 gr de agua templada
2 yemas de huevo
50 g de mantequilla
60 g de azúcar
Para la masa final:
La masa primera
120 g de harina de repostería.
2 huevos
2 yemas de huevo
90 gr de mantequilla
70 gr de azúcar
1 cucharadita de sal
Una vaina de vainilla.
Preparación:
Primero haremos la masa madre, mezclaremos todos los ingredientes
muy bien, tapamos y dejamos reposar unas doce horas en un lugar cálido, pasado
este tiempo estará lista para usar.
Ahora haremos la primera masa del bizcocho, mezclando bien todos
los ingredientes amasando durante unos diez minutos, tapamos y dejamos en
reposo doce horas.
Y por fin haremos la masa definitiva, batimos los huevos junto con
el azúcar hasta que blanquee, en este punto añadimos la mantequilla que debe
estar tipo pomada, y mezclamos bien, partimos la vaina a la mitad y con ayuda
de un cuchillo arrastramos toda la esencia y semillas de la vainilla y la
incorporamos a la mezcla, ponemos un poquito de sal y seguimos mezclando.
Echamos la harina tamizada en la primera masa que teníamos reposando
y mezclamos bien, volcamos sobre la mezcla de huevos y seguimos mezclando
procurando que todos los ingredientes se integren bien.
Untamos de mantequilla y un poco de harina un molde que debe ser
alto con forma de estrella, vertemos la masa y metemos al horno previamente
calentado, a 180º unos treinta minutos, pasado este tiempo pinchamos con una
brocheta, si sale limpia está listo, si no es así dejamos unos minutos más.
Sacamos, dejamos templar un poco y desmoldamos, espolvoreamos con
azúcar glas.