Una bebida de verano que
me encanta y está deliciosa es la leche merengada, se puede tomar en varias
texturas, batido, helado o sorbete, siendo este último el que más disfruto, y por lo tanto hoy os
voy a presentar.
Hace unos días andorreando por una de vuestras cocinas
encontré una presentación de leche merengada que me encantó pero hoy no logro
encontrarla, me
hubiese gustado enseñárosla en esta entrada, pero no ha podido ser...
si me topo de nuevo con ella la pongo.
Bueno pues aquí queda mi leche merengada que está la mar de
rica.
Ingredientes:
6 cucharadas de
azúcar
la piel de un limón grande
1 ramita de canela
2 claras de huevo
una pizca de sal.
Preparación:
Echamos en un cazo la leche, la piel de limón y la ramita de canela, acercamos al
fuego y dejamos cocer hasta que empiece a hervir, en ese momento bajamos el
fuego y removiendo de vez
en cuando dejamos unos siete minutos más, añadimos el azúcar, removemos hasta
su total disolución y retiramos el fuego, dejando enfriar completamente.
Colamos la leche, y metemos en el congelador hasta que haya
cristalizado gran parte de la leche sacamos
y rompemos un poco y volvemos a meter una
horita más.
Pasado este tiempo montamos las claras con una pizca de sal e incorporamos
a nuestro granizado integrando bien, volvemos a meter en el congelador hasta
que coja la textura que deseamos.
Cuando vayamos a servir, sacamos a un cuenco y batimos un poco
para que quede más cremoso, servimos en vasos o copas espolvoreada con un poco
de canela en polvo.
Riquísima.