Ingredientes:
500 g de carne picada de ternera
tres rebanadas de pan (no muy
grandes)
un chorrito de leche
cinco dientes de ajos
perejil picado
pimienta molida
1 huevo batido
un puñadito de almendras
medio vaso de vino
un vaso y medio de agua
una guindilla
pimienta en grano
dos hojas de laurel
Preparación:
Ponemos la carne en un cuenco
amplio, rociamos con la pimienta recién molida, añadimos tres ajos muy
picaditos, el perejil y el huevo, ponemos en remojo de leche dos rebanadas
de pan, cuando estén empapadas escurrimos el exceso de líquido y agregamos al
cuenco removemos todo muy bien, tapamos con papel transparente y metemos a la
nevera un par de horas.
Pasado este tiempo sacamos,
destapamos y rociamos con un poco de sal, removemos y comenzamos ha hacer las
albóndigas del tamaño que más nos guste, rebozándolas en un poco de harina,
freímos en abundante aceite hasta que estén doraditas, reservamos.
Retiramos el aceite de la sartén
dejando un poquito, freímos los dos ajos que nos quedan enteros, las almendras
y pasamos a un mortero, freímos la rebanada de pan y también pasamos al mortero
machacando bien todo con una pizca de sal.
En esa sartén echamos la cebolla bien
picadita y cuando esté pochada le añadimos el vino y unos granitos de pimienta,
dejamos cocer un poco y seguidamente le echamos el agua y la guindilla, cocemos
un par de minutos, le añadimos las albóndigas, el laurel y el majado,
removemos con cariño y cocinamos unos diez minutos a fuego moderado.