Un riquísimo postre muy fácil de hacer, ideal de un día para otro porque es delicioso tomarlo bien frío.
Ingredientes:
500 g de queso mascarpone
200 ml de nata
1 vaso de leche entera
3 huevos
2 cucharadas de harina de maíz
La ralladura de un limón
6 cucharadas de azúcar
Mermelada del gusto que queramos.
Preparación:
Batimos los huevos con el azúcar, cuando doble su tamaño añadimos
la leche, el queso y la ralladura de limón, seguimos batiendo hasta que el
queso se haya integrado totalmente, echamos las cucharadas de harina y la nata,
batimos un poquito más hasta crear una cremita.
Volcamos sobre un molde previamente engrasado y enharinado, o
sobre uno de silicona con lo cual no necesita nada.
Metemos al horno calor arriba y abajo durante 40 o 45 minutos, si
vemos que durante la cocción se tuesta demasiado la superficie, tapamos con
papel de aluminio.
Pasado el tiempo pinchamos con una aguja o palillo y si sale limpio sacamos y
dejamos enfriar totalmente.
Metemos en el frigorífico hasta
que se enfríe bien.
Sacamos y
desmoldamos presentando con un poco de mermelada, la que más nos guste, yo en
este caso he utilizado la de cereza.